Hoy en día, después de treinta años de vida, se puede decir que la consolidación de los servicios de atención temprana (AT) ya es una realidad en el país. Estos centros sociosanitarios no pueden ni deben permanecer ajenos al crecimiento y desarrollo de los diferentes sistemas de calidad y acreditación que proliferan en otros ámbitos del sector servicios y en las distintas comunidades autónomas. En atención temprana, la calidad debe abordarse desde un enfoque integral, ya que considera múltiples agentes que intervienen en la prestación del servicio. Aunque se ha avanzado mucho, no todo está hecho y aún existe una parte de ilusión en los procesos de mejora continua que pretenden administración, familia y profesionales.

A partir de la importancia que tiene la consideración del concepto y la concepción de la calidad en los servicios públicos dirigidos a personas, y particularmente en los servicios de atención a la infancia, trataremos de mostrar lo que, en el recorrido que hemos realizado, nos parece un ejercicio fundamental: cómo operar con los criterios y las estrategias de la gestión de la calidad, intentando contemplar toda la gradación y todos los matices que se encuentran entre estándar y rasgo particular. Entre, por ejemplo, los criterios de acreditación de un servicio y la intervención con un niño o una niña concretos. Nuestra experiencia nos orienta a no cometer la torpeza de oponer y tensionar ambos polos, sino a realizar un ejercicio que permita localizar y hacer posible lo que es generalizable, sujeto a norma, manteniendo siempre la posibilidad de una intervención con cada niño y cada niña tomados en su singularidad.

Desde el año 2001, la red pública de CDIAP de Cataluña ya dispone de práctica en la evaluación de la calidad. Desde la evaluación externa hasta la propuesta de acreditación ha habido un largo e intenso recorrido. A lo largo de los años algunas organizaciones han desarrollado, por iniciativa propia, sistemas de gestión de la calidad certificados y, por tanto, el compromiso con la mejora continua ha sido bastante presente en el sector. Actualmente, la administración dispone de un proyecto de sistema de acreditación que evaluaría la calidad de los servicios y los acreditaría para prestarlos. Esta propuesta, a estas alturas, queda a la espera de ser aplicada. El manual de estándares que conforma esta acreditación ha sido elaborado con la colaboración de la administración con los representantes del sector, lo que ha acercado la teoría a la realidad de la atención temprana favoreciendo el consenso. Este hecho ha supuesto ventajas para el sector, pero hay que tener en cuenta que de la forma que se aplica también podría suponer algunos riesgos para la práctica profesional.