Nunca se pensó que viviríamos una pandemia de esta magnitud. Los dispositivos terapéuticos en general y los de los niños en particular, debieron transformarse frente a este inédito emergente. Una circunstancia determinante es el estado de excepción que condicionó la circulación de los cuerpos y los encuentros, tanto en lo público como en lo privado. La dificultad de no poder compartir el espacio real en común en el encuentro con los niños es, necesariamente, un condicionante importante para las intervenciones terapéuticas. En el caso de los dispositivos terapéuticos de los niños, se observa que el juego es la actividad privilegiada en los encuentros. Esto, de alguna manera, garantiza al niño un lugar infantil que no es más que sancionar sus acciones como "de jugando" creando un campo de juego para su despliegue. El ponente se dispone a analizar la incidencia de estos impedimentos sobre el juego de los niños en los tratamientos. El juego de los niños termina cuando se rompe esa regla fundamental, frontera protectora que lo constituye y lo determina como tal. La regla es que sus acciones no tienen riesgo, no tienen consecuencias en lo real.

En la presentación, la ponente hablará de su experiencia como terapeuta psicomotriz durante el confinamiento en el trabajo en línea con niños y niñas con trastorno del espectro autista (TEA) y sus familias. A partir de viñetas de casos clínicos vividos, se quiere transmitir cómo trabajó mediante conexiones en línea y llamadas telefónicas los casos de pacientes con TEA con un perfil de funcionamiento grave: pacientes muy indiferenciados, con lenguaje verbal nulo o escaso, capacidad escasa para jugar y con sintomatología múltiple específica del TEA. La ponente quiere reflexionar sobre el nuevo marco de intervención que tuvo que construir ante esta situación para acompañar a sus pacientes y las familias. En este nuevo marco estuvo siempre presente la idea de continuidad en sus tratamientos y construir conjuntamente nuevos significados para comprender y acompañar sus emociones y poder estar al lado de las familias ante una situación que generó mucha angustia, miedo e incertidumbre.

La video intervención terapéutica (VIT) basada en el microanálisis de las interacciones (D. Stern) permite trabajar la relación entre el cuidador principal y el niño o niña para cambiar las interacciones tensas y displacenteras que pueden bloquear el desarrollo psicológico, emocional y global del niño, sobre todo cuando presenta dificultades evolutivas importantes. Permite trabajar sobre los desajustes con el adulto desde el comportamiento, las emociones, las representaciones mentales y sus propias experiencias biográficas como hijo o hija y como padre o madre. Esto resulta especialmente útil a la hora de trabajar la sensitividad del adulto y la mentalización. Según las edades se trabaja también con el niño para estimular su autoconocimiento y su capacidad de regulación emocional y mentalización. En la ponencia se expondrán los conceptos básicos de esta técnica y se presentará una muestra de análisis de vídeo de interacciones de riesgo como ejemplo.