El 13 de marzo de 2020, los CDIAP se ven forzados a cerrar y los profesionales deben modificar su práctica, convirtiéndola en no-presencial, desde el convencimiento de que la atención precoz es un servicio esencial y necesario para los niños y las familias que atienden. La ponencia presenta el resultado de una encuesta de satisfacción realizada a 3.694 familias usuarias de CDIAP con datos recogidos entre el 13 de mayo y el 9 de junio de 2020, cuando todas ellas hacía más de 60 días que se encontraban en confinamiento. El grado de participación en el estudio se valora muy positivamente y se considera indicativo de la estrecha vinculación de las familias con el CDIAP, de su compromiso elevado con la atención terapéutica de sus hijos e hijas y del interés por ayudar en la mejora del servicio.

Las consecuencias de la epidemia causada por la COVID-19 en la salud mental de la población general han sido objeto de múltiples estudios que demuestran el fuerte impacto emocional que la propia enfermedad, la pérdida de familiares, las situaciones de aislamiento o la crisis económica subsiguiente, entre otros, han generado. En cuanto a la población infantil, y en especial a la pequeña infancia, se hace imprescindible conocer las afectaciones psicológicas que, de forma específica, se han observado en esta parte fundamental de la ciudadanía. Conviene también reflexionar sobre cuáles son los medios de que disponemos para dar respuesta a estas problemáticas y, finalmente, plantearse escenarios y necesidades de futuro.

La crisis sanitaria ha situado a los niños y niñas, sus familias y a los profesionales frente a una imprevisibilidad inusual en el mundo occidental actual y en un plano emocional compartido. El entorno interactivo del niño ha reaccionado de diferentes maneras a la crisis. Desde el incremento de la angustia y la precariedad por las pérdidas de diferente naturaleza hasta el incremento de la contención y las oportunidades interactivas. Los profesionales han abordado la actividad asistencial desde la utilización de elevadas dosis de flexibilidad y creatividad hasta el bloqueo. La flexibilidad, la creatividad y la curiosidad genuina para la exploración del entorno subjetivo de los niños y niñas podrían considerarse algunos de los ingredientes principales para mantener un encuadre suficientemente bueno para ayudar. Esta crisis sociosanitaria que nos está afectando profundamente a todos también nos está dando algunas oportunidades para abordar la tarea asistencial.