A cargo del Honorable Sr. Chakir El Homrani Lesfar, Conseller de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat de Catalunya, el Ilustríssimo Sr. Joan Ramon Riera, regidor d'Infància, Joventut, Persones grans i Persones amb discapacitat de l’Ajuntament de Barcelona, José Luis Peña, presidente de la Federación Española de Associaciones de professionales de Atención Temprana (GAT), Sunsi Segú, presidenta de l’Associació Catalana d’Atenció Precoç (ACAP) y Gemma García, presidenta de la Unió Catalana de Centres de Desenvolupament Infantil i Atenció Precoç (UCCAP).

En los comienzos los cuerpos del adulto y el niño se ensamblan en la “función de sostén”. Los adultos que participan de la crianza cumplen con una “función corporizante”. El adulto primordial debe poder estar receptivo, tener una “capacidad espejante” para que el niño se mire en él. Pensamos el cuerpo a partir de las “manifestaciones corporales”. Es a partir del contacto, los sabores, la actitud postural, la mirada, la escucha, la voz, el rostro, los gestos expresivos, las praxias, etc., que el cuerpo cobra existencia. El cuerpo “es” en sus manifestaciones. Otro aspecto de las funciones de crianza corresponde a la “función lúdica”, el adulto introduce al niño en acciones pre-lúdicas, aún antes que sepa del juego y el jugar.